Hoy me siento como la cenicienta!!! no, no, no penséis mal...me siento como ella con la llegada de las 12 de la noche, hora límite para ella, y también para presentar una receta para el concurso de Rocío.
Pues bien, con esta receta participo en el I concurso de Gallo de Mos "Souto de Herville" que organizan junto con La cocina de mi abuelo. y que acaba hoy a las 24:00 horas!!
Tarde sí, pero más vale tarde que nunca!
En cuanto al nombre de las patatas, cuando yo era pequeña a estas patatas tan doraditas y pequeñas le llamaba "patatas bonitas" y este nombre le quedó para siempre, carne asada con patatas bonitas, pollo guisado con patatas bonitas...
En cuanto al nombre de las patatas, cuando yo era pequeña a estas patatas tan doraditas y pequeñas le llamaba "patatas bonitas" y este nombre le quedó para siempre, carne asada con patatas bonitas, pollo guisado con patatas bonitas...
Ingredientes para 4 personas:
5 muslos de pollo grandes
2 cucharadas de harina
1/2 vasito de vino blanco
aceite de oliva
sal, pimienta negra recién molida
unas hebras de azafrán
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de pimentón dulce
1/2 k de patatas nuevas
1 bote de pimientos del piquillo caramelizados a la reducción de Pedro Ximenez
6 cebollitas
3 dientes de ajo
3 dientes de ajo
Preparación:
Salpimentamos el pollo, cortado en trozos grandes. Lo pasamos por harina.
En una olla con aceite de oliva, doramos los ajos machacados y los retiramos. En ese mismo aceite pasamos el pollo hasta que tenga un color doradito. Retiramos el pollo, lo colocamos en una fuente para el horno y le añadimos parte del aceite de dorarlo y el vino blanco. Lo metemos al horno a 180º durante 45 minutos.
Entre tanto, doramos las cebollitas en el mismo aceite en donde doramos el pollo. Las hacemos a fuego muy lento unos 20 minutos. Reservamos.
Preparamos en este tiempo también las patatas. Para ello, escogí patatas nuevas, que son muy sabrosas y de pequeño tamaño. Las pelamos y las ponemos enteras en una sartén con el aceite de dorar el pollo y las cebollitas a fuego muy bajo (si es necesario ponemos un poco más de aceite). Le añadimos las hebras de azafrán y vamos dándoles vueltas para que se doren y tomen un bonito color. Esto nos llevará unos 30-40 minutos. Cuando estén casi listas añadimos la cucharadita de pimentón y dejamos que las patatas tomen color y sabor un par de minutos más.
Retiramos del horno la fuente con el pollo, y colocamos dentro las patatas y las cebollas. Volvemos la fuente al horno unos 10 minutos y apagamos.
Lo presentamos en el plato acompañado de los pimientos de piquillo caramelizados a la reducción de Pedro Ximenez.
Bo proveito! ¡Bueno provecho!