Una receta ideal para un domingo en familia, conjugando productos del mar y de la tierra y consiguiendo un arroz con un sabor exquisito.
Ingredientes para el arroz de vieiras y conejo para 6 personas:
- 500 g de arroz redondo
- 1 vieira por persona
- 1/2 conejo en trozos
- 1 cebolla grande
- 4 dientes de ajo
- 1 tomate maduro
- 1 pimiento morrón pequeño
- 1 vaso de vino blanco (y otro para el cocinero/a!)
- 1 cucharada (pequeña) de pimentón de la vera dulce
- azafrán (unas hebras)
- Litro y medio de caldo bien caliente (en este caso usé caldo de verduras y caldo cocer merluza)
- 125 ml aproximadamente de aceite de oliva virgen extra
- sal, pimienta
Opcional: orégano, romero y perejil
Preparación:
Empezamos por picar la cebolla muy fina, los ajos, el pimiento morrón y el tomate.
En una paellera, o una tartera amplia y baja, ponemos el aceite a temperatura suave para pochar la cebolla y el ajo. Añadimos sal y dejamos que se sofría bien; entonces agregamos el pimiento picado y dejamos un par de minutos. Incorporamos el conejo en trozos, salpimentamos, subimos la temperatura y doramos. En este momento echamos el tomate bien picado, rehogamos, el azafrán y la cucharada de pimentón. Dejamos que se haga a temperatura media y vertemos el vaso de vino blanco. Dejamos que se evapore unos minutos.
En este punto añadimos el arroz, rehogamos para que tome bien todos los sabores e incorporamos la mitad del caldo bien caliente. La temperatura del fuego debe ser media alta, vigilado para ir poniendo más caldo a medida que se vaya necesitando. Es importante comprobar el punto de sal, ya que el caldo en este caso la tenía, y no quedarnos corto con ella y tampoco pasarnos.
Cuando falten unos 5 minutos para terminar el tiempo de cocción del arroz, que será de unos 20 minutos en total, colocamos las vieiras, ya que con 5 minutos será suficiente para cocinarlas. Apagamos y dejamos que repose unos minutos.
Antes de servirlo, hacemos en un mortero una mezcla de aceite de oliva virgen, orégano, romero y perejil. Machacamos todo y ligamos con un tenedor. Añadimos esta mezcla por encima al arroz.
Ya no queda más que sentarnos a la mesa con un buen pan, buen vino y disfrutarlo!
Bo proveito!¡buen provecho!