Hace ya algún tiempo que sólo publico los martes (aunque esta vez lo haga en miércoles) porque las horas del día no me dan para más!!! ahora que empiezan las vacaciones escolares, la verdad es que no sé si eso mejora o empeora...madre mía lo que hay que hacer para llenar tantas horas y tantos días de vacaciones para dos niñas!!
Estos últimos días en el trabajo esta conversación se repite sin cesar, que si no conseguí campamento para los niños, que si el que hay es muy caro, que las horas que tengo a la señora en casa no me llega para cubrir mis horas de trabajo...y así hasta el infinito y más!
Sinceramente creo que hay algo que esta sociedad y vida que llevamos está haciendo rematadamente mal, es imposible conciliar la vida laboral y familiar, por lo menos a la mayoría de los trabajadores, y no todos pueden permitirse decidir cuál de los dos deja de trabajar para quedarse en casa, y tampoco tener personas que nos cuiden a los niños mientras están trabajando...en fin, un despropósito que cada uno soluciona como mejor puede.
Bueno, después de este rollo, voy a la receta que no puede ser más sencilla.
Ingredientes para 4 personas:
- 1 manzana por persona
- helado de vainilla (o el sabor que más os guste)
- frutos secos: uvas pasas y avellanas, pero aquí también lo adaptáis a los gustos de casa
- 1 chupito de ron añejo
- 50 g de mantequilla
Preparación:
Lavamos con cuidado las manzanas, les cortamos la parte superior para que quede luego como un sombrero, y las vaciamos. Yo utilicé un descorazonador y reservé la pulpa con un chorrito de limón.
En un cacito ponemos la mantequilla a fuego muy lento para que no se nos queme, añadimos el ron y los frutos secos y los dejamos unos minutos.
En la parte inferior de las manzanas ponemos parte de la pulpa que hemos reservado, encima una bola de helado de vainilla y regamos con la salsa que hemos preparado (ya tibia!)
Servimos inmediatamente, y veremos la cara de sorpresa y luego la cara de ummmm de nuestros comensales.
Bo proveito! buen provecho!