Llevo bastante tiempo detrás de esta receta, desde que una amiga que tiene familia en Inglaterra vino contando las delicias de este bizcocho.
La receta la encontré rápidamente en el blog de Nigella Lawson, pero tardé un poquito más en encontrar la polenta. La polenta es un tipo de harina de maíz que tiene varias presentaciones, la más clásica es una harina ligeramente seca y de molido grueso; hay otro tipo, que es el que usé en esta receta, que se conoce como polenta rápida ya que tiene un tiempo de preparación más corto que la anterior, y es más fina.
Ingredientes:
- 200 g de mantequilla en dados y a temperatura ambiente
- 200 g de azúcar caster ( yo puse 160 g de azúcar blanco normal)
- 3 huevos mediano
- una cucharadita y media de levadura en polvo
- 200 g de almendra molida
- 100 g de polenta
- la ralladura de la piel de dos limones
- el zumo de dos limones
- 125 g de azúcar glas
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que esté empiece a blanquear. Yo usé la pala de la KitchenAid.
Mezclamos los ingredientes secos, la almendra molida, la levadura y la polenta. Añadimos un par de cucharadas a la mezcla de mantequilla y azúcar y seguimos batiendo. Agregamos 1 huevo, integramos bien, y vamos intercalando los ingredientes secos y otro huevo, y otra vez los ingredientes secos y el último huevo.
Rallamos los limones (sin tocar la parte blanca de la piel porque amarga) y mezclamos bien.
Engrasamos un molde de 22 cm con mantequilla y vertemos la masa. La masa es espesa y pegajosa, y con tenemos que ayudarnos con una cuchara. Alisamos la parte superior del bizcocho con una cuchara humedecida.
Lo metemos al horno precalendado a 180º con calor arriba y abajo, a altura media, durante unos 40 minutos. Pinchamos con un palillo y si sale limpio, retiramos el bizcocho del horno y dejamos templar en su molde. Después desmoldamos y dejamos enfriar en una rejilla.
Para el almíbar ponemos el zumo de los dos limones en un cazo y le añadimos el azúcar glas, mezclamos y calentamos. Una vez disuelto el azúcar, apagamos y dejamos templar.
Con este almíbar bañamos lentamente el bizcocho.Reservé la mitad del almíbar y le añadí 50 g más de azúcar glas para hacer un glaseado sobre el bizcocho (en la receta original sólo se aplica almíbar). Si lo dejamos reposar hasta el día siguiente queda más sabroso.
El sabor es delicioso, intenso a limón y con una textura ligeramente granulada. Merece la pena probarlo!!
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Bo proveito!¡Buen provecho!