Hace tiempo que no escribo una receta en el blog; redactar una entrada de blog requiere tiempo, ganas... mientras que las publicaciones en otras redes sociales como instagram o facebook, son mas informales, rápidas, menos laboriosas por lo que me dedico más a estas últimas.
Pero esta receta merece su post en el blog; no por ser complicada, que no lo es, sino por ser una receta maravillosa.
La base de ella es un buen calamar, y digo un buen calamar porque el tamaño de este era impresionante, y además recién pescado en aguas de Gran Canaria, con lo que el resultado tiene que ser, y fue, espectacular.
Os dejo la prueba su tamaño.
Lo mas laborioso de la receta es limpiar bien el calamar, y sacar la bolsa de la tinta sin romperla. El resto de la receta es sencilla.
Ingredientes:
- 1 calamar grande ( 500 g aprox)
- 450 g de arroz
- 2 cebollas
- 1,5 l de caldo de pescado
- 1 chorrito de brandy
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- 1 tomate, perejil
- alioli
Elaboración:
Limpiamos el calamar o calamares y reservamos
Picamos la cebolla en brunoise y dejamos que se caramelice en un olla con algo de aceite (que no se queme).
Añadimos el arroz y sofreímos un poco con la cebolla ya caramelizada, y vamos añadiendo el caldo de pescado (previamente caliente) poco a poco. Reservamos medio vasito del caldo para diluir la tinta del calamar y lo echamos sobre el arroz. Salamos y dejamos que se haga unos quince minutos (debe quedar al dente).
Mientras, nos ponemos con el calamar. Lo primero es darle unos cortes para que no se encoja con el calor de la plancha.
Colocamos el calamar en una plancha con un chorrito de aceite a fuego alto durante un par de minutos por cada lado, dependiendo un poco del tipo de calamar. Salamos (sal en escamas o gruesa, mejor que fina)
Cuando tenemos ya el arroz en su punto, colocamos el calamar encima del arroz; aprovechamos el jugo que queda en la plancha y le añadimos el brandy dejamos que se evapore y regamos con esto el arroz. Lo metemos unos minutos (sobre 5 minutos aproximadamente) en el horno caliente a 200º.
Retiramos el arroz del horno y dejamos reposar un par de minutos.
Servimos acompañado de alioli, y un tomate cortado en brunoise que hemos aliñado previamente con aceite, sal y perejil.
Bo proveito! Buen provecho!