Teniendo en cuenta estas fechas y las calabazas tan hermosas que me regaló mi amiga Conchita, me decidí a hacer un bizcocho de calabaza.
Era la primera vez que lo hacía, y como era para mis peques no sabía si acertaría con el resultado, pues los paladares de los niños son muy exigentes y sus opiniones muy reales.
Bueno, os diré que estaba muy bueno y que les encantó, a ellas y a sus compañeros de clase.
Ingredientes:
250 gms de calabaza ( yo le puse algo menos, por temor a que resultase un sabor fuerte)
250 grms de harina
200 grms de azúcar
3 huevos
1/2 vasito de aceite de girasol.
1 sobre de levadura
Azúcar glass
Preparación:
Engrasamos el molde elegido con aceite y un poco de harina , y sacudimos la harina sobrante.
Cortamos en dados la calabaza y la metemos al micro unos 5 minutos; pasado este tiempo ya debería estar blanda y la machacamos con un tenedor.
Batimos bien los huevos y el azúcar hasta que estén blanquecinos, y vamos añadiendo el aceite de girasol, la harina (previamente tamizada), el sobre de levadura, y por último la calabaza.
Una vez bien mezclado, lo vertemos en el molde.
Precalentamos el horno a unos 180º y lo metemos sobre 40 minutos.
Para comprobar que está hecho pinchamos el bizcocho con un palillo largo de madera, y si al sacarlo está limpio, apagamos y dejamos enfriar un poco antes de desmoldarlo.
Una vez templado lo espolvoreamos con azúcar glass.
Como vereis, yo escogí dos tipos de moldes para hacerlo. Me gustó más el resultado del molde del cake, y es mucho más fácil de desmoldar que los individuales.