Estos días he estado "missing".
Tuve la suerte de asistir a un curso de formación de Neff, en Zaragoza, que ha sido una experiencia maravillosa. Nos han tratado estupendamente, y el día anterior al curso de cocina, nos han llevado a hacer un recorrido gastro-cultural del que hemos disfrutado muchísimo los asistentes. Así que, muchas gracias a Neff y en especial a las personas que nos han atendido en Zaragoza.
Si queréis ver fotos y crónica del evento pinchad en el enlace que os dejo Rose Bakery y Neff: 1º encuentro Love Cooking Point.
Y entrando ya en materia, os dejo un postre sencillo, refrescante para el verano que se acerca, aunque por aquí parece que no va a llegar nunca!! Hace tiempo que lo tenía en pendientes, y lo vi en una revista cuyo nombre no recuerdo. Por lo tanto, si alguien es el autor o autora, no tiene más que mandarme mensajito y lo pongo, ok? Hay algún cambio ya que incluí el mango que me encanta.
Ingredientes:
- 1 sobre de gelatina de fresa
- 1/2 sobre de gelatina de limón
- 1 yogur sabor fresa
- 1 yogur sabor mango
- 1/2 taza de agua
Preparación:
Preparamos la gelatina de fresa y la de limón en cazuelas separadas teniendo en cuenta las instrucciones de la marca.
Separamos la mitad de la gelatina de fresa y la vertemos en un bol que irá al congelador un rato. La otra mitad la mezclamos con el yogur de sabor a fresa. Batimos bien hasta que esté integrado y sin grumos. Comprobamos que la gelatina del congelador empieza a cuajar y vertemos la mezcla con el yogur. Volvemos a colocarlo en el congelador.
Una vez cuajada la mezcla anterior, ponemos una capa de gelatina de limón y esperamos a que cuaje.
En un cuenco con agua fría hidratamos la gelatina en láminas durante 5 minutos. Cuando estén, ponemos a calentar 1/2 tacita de agua y desleímos la gelatina en ella. Mezclamos con el yogur de mango. Vertemos una capa de esta mezcla y dejamos en la nevera hasta el día siguiente.
Bo proveito! ¡Buen provecho!