Esta entrada es un poquito distinta a las demás y os voy a explicar el motivo. No es novedad para nadie que estos años estamos ante una situación económica muy delicada y difícil. Situación que ya ha traspasado ese ámbito económico y afecta a un sector grande de la sociedad. Amigos y familiares la sufren, y la época de la Navidad es, tal vez, más dura.
Así que he decidido hacer entradas de recetas para Navidad, económicas, pero no por ello menos sabrosas y vistosas.
Pienso que cuando se vive situaciones tan difíciles, no sólo nos falta el dinero, también nos faltan las ganas, la ilusión, la imaginación...y con estos post, quiero poner mi granito de arena para ayudar a suplir ese desánimo. Para daros ideas de cara a esas fechas, y hacer con poco dinero, recetas de fiesta.
Esta es una de ellas, ya no me extiendo más, y os la explico.
Ingredientes:
- 300g de bizcocho normal y corriente, del que preparamos para un desayuno. Yo usé trozos de un bizcocho que ya estaba algo duro. Podéis usar un bizcocho comprado, hay algunos ricos y muy baratitos de 1euro aproximandamente.
- 2 cucharadas grandes de crema de cacao y avellanas (tipo nutella, nocilla, o cualquier crema de marca blanca)
- 1 cucharada de leche condensada
- cacao puro en polvo (opcional)
- 1 chupito generoso de cualquier licor que os guste (ron, whisky, brandy...) el que utilicé en la receta era licor de guindas.
- chocolate blanco para decorar (podemos teñirlo de colores cuando lo derritamos).
Preparación:
En un bol grande desmigamos bien el bizcocho. Mojamos con el licor y le ponemos la crema de cacao y avellanas y con un tenedor mezclamos con paciencia, hasta que se una todo muy bien. Agregamos la leche condensada, el cacao en polvo (opcional).
Usamos un molde que nos guste, yo tengo uno de 10 cm que me encanta para preparar tartitas, ya que así pequeñas lucen mucho. Vamos rellenando con la masa anterior y apretando ligeramente con una cucharilla. Lo metemos en la nevera unas horas antes de desmoldarlo.
Cuando lo retiremos de la nevera, pasamos alrededor del bizcocho, antes de desmoldarlo, un cuchillo de plástico ligeramente templado (lo podemos meter en agua tibia).
Derretimos el chocolate en el microondas, 30 segundos a potencia media, removemos y volvemos a poner otros 30 segundos, y así hasta fundirlo.
Desmoldamos la tarta y vertemos el chocolate derretido por encima. Decoramos con perlitas, copitos de nieve, fideos de chocolate...
Si nos sobró masa de la que hemos preparado para la tarta, podemos hacer pequeñas trufas formando bolitas con la masa y rebozándolas en azúcar glas, fideos de chocolate, cacao puro, azúcar de colores, glaseandolas...
Espero que os haya gustado. Con poco presupuesto nuestra mesa navideña también puede lucir de fiesta.
Bo proveito!¡Buen provecho!
Os recuerdo que estoy de
sorteo, no os lo perdáis!!