El marisco es un producto muy apreciado por casi todos. A mi me encanta, desde unos mejillones a la vinagreta, berberechos al vapor, navajas o longueirones a la plancha, hasta unos percebes o camarones cocidos...
Si tuviera que escoger, me quedaría con las nécoras y la centolla. Cada parte tiene un sabor distinto, desde el caldo a las patas.
El único secreto del marisco, es que sea fresco y de buena calidad; el de las Rías Gallegas lo es y su sabor espectacular!!!!!!!!
Ahora en noviembre, casi todos los mariscos están en comida y no me pude resistir a comprar unas nécoras cuando, el sábado, fui a la plaza de abastos de Santiago de Compostela.
La receta no tiene más ingredientes que los siguientes:
Nécoras
agua
sal
laurel
Así de simple.
Preparación:
Ponemos agua fria en una tartera y añadimos las nécoras, un buen puñado de sal y dos hojas de laurel. Dejamos cocer, contando desde que hierva por primera vez, de 5 a 7 minutos dependiendo del tamaño. Hay que procurar que no hierva muy fuerte, lo ideal es que sea un hervor continuo pero suave.
Una vez transcurrido el tiempo necesario, las sacamos del agua y las dejamos enfriar.
Las colocamos en una fuente, y a la mesa !!!!!!!!!!!
La verdad, es que es todo un placer poder disfrutar de estas nécoras. Para que la comida sea un éxito, en la mesa no debe faltar un buen alvariño fresquito, que no frío, ya que con este vino, se potencia el sabor del marisco.
Bo proveito! ¡Buen provecho!
Mientras escribía esta entrada me he acordado de mi amigo Juan Carlos, y de mis primos Alberto y Quinete, cada uno sabe porqué....
Guau!!! qué pintaza!!
ResponderEliminarQuién pudiera...
Un beso