Secretos en bechamel

Ay qué bueno, pero qué bueno está este platito!!!!!!!!

La verdad, es que fue una adaptación de un plato que vimos hace poco, cuando fuimos a comer a un restaurante italiano, que está muy cerquita de casa. Ese día no lo pedimos, pero lo vi en la carta y pensé en hacerlo, así que me pareció que había llegado el momento.

Delicioso!!!!!! no digo más...

Ingredientes:

•  6 chuletas o costilletas de cerdo, también se pude hacer con filetes de cerdo, ternera, pollo...
• Salsa de tomate casera (aquí la receta salsa de tomate)
• 6 lonchas de jamón cocido
• 6 lonchas de queso
• ajo
• bechamel
• queso rallado

Ingredientes para la bechamel:

• 50grms de harina
• 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 700 ml de leche.

Preparación:

En primer lugar salpimentamos las chuletas de cerdo y le ponemos ajo en láminas.

A continuación, nos ponemos manos a la obra con la bechamel. Para tod@s aquell@s que no la habeis hecho nunca, es muy sencilla de hacer, hay que tener un pelín de cuidado y el resultado es buenísimo.

Manos a la obra: En una sarten calentamos el aceite y añadimos la harina dando vueltas con una cuchara de madera unos minutos para que se tueste y luego la bechamel no sepa a harina. Yo le añadí un poco de ajo en polvo y una pizca de  sal.

Después, con la leche ya caliente, se la vamos añadiendo poco a poco, revolviendo sin cesar hasta obtener una mezcla suave y homogénea. No es necesario que sea muy espesa para esta receta. Además, una vez fría la bechamel siempre espesa  bastante.

Por otro lado, cubrimos con la salsa de tomate el fondo de una fuente que llevaremos luego al horno.

En una sartén con un poco de aceite vamos friendo las costilletas. Una vez fritas, les retiramos los ajos y las colocamos en la fuente, encima de la salsa de tomate. A cada una le ponemos una loncha de jamón cocido y una de queso, y, sobre ellas, vertemos la bechamel procurando que queden bien cubiertas. Espolvoreamos con queso rallado de forma generosa y al horno unos 20 minutos a 170º con calor arriba y abajo, hasta que tenga este color tan bonito...

Fotitos del momento de sacar la fuente del horno ¡Qué olorcito madre!!!!

Aquí el secreto ya desvelado. Vereis, el nombre no es, claro está, el que tenía en la carta del restaurante; se me ocurrió porque mis hijas me preguntaron ¡mami! ¿Qué hay para comer mañana?, y se me ocurrió contestarles ¡Un secreto en bechamel!!!!

Así que ya tiene le nombre para otras ocasiones.

Bo proveito!! ¡¡Buen provecho!!