Tarta de queso con mermelada de uvas e higos para Rocío (Hoy está de cumple!!!)

Tenía ganas de hacer algo con las mermeladas que estuve preparando, algo más que desayunar mis tostadas con una buena dosis de ellas...jajaja, así que he decidido hacer esta tarta, que es muy sencilla y está muy buena. Usé la mermelada de uvas e higo que preparé hace algún tiempo, os dejo la receta aquí.

Como hoy es el cumple de Rocío, de La cocina de mi abuelo, a ella se la dedico. Es una estupenda cocinera, bloguera, y gran compañera, siempre dispuesta a ayudarte y a compartir. Espero que tengas un feliz día, y que aproveches este sol y esta temperatura, que es un gran regalo.

Ingredientes: (para un molde de 25 cms)

• 375 grms de queso mascarpone ( también se puede usar queso de untar)
• 200 ml de nata para montar
• 150 gmrs de azúcar
• 8 hojas de gelatina
• 180 grms de galletas tipo María
• 120 grms de mantequilla
• 1/2 vaso de leche cliente para disolver la gelatina

Para la cobertura

• 200 ml de mermelada de uvas e higos
• 2 hojas de gelatina

Preparación:

Con una picadora, desmenuzamos las galletas. Derretimos la mantequilla y la mezclamos bien con las galletas hasta formar una pasta.

Forramos un molde desmontable con papel de horno y extendemos la pasta por encima, aplastando con una cuchara.

Ponemos a hidratar la gelatina en agua fría 5 minutos. La escurrimos y disolvemos en 1/2 vaso de leche muy caliente. Reservamos.

Batimos la nata hasta montarla. En otro bol, mezclamos el queso, el azúcar y la leche con la gelatina disuelta, hasta que no queden grumos.

Añadimos la nata montada a la mezcla anterior, con movimientos envolventes, hasta que esté todo muy bien integrado.

Lo echamos encima de la pasta de galletas, y metemos el molde en la nevera, hasta que cuaje.

Ponemos 2 hojas de gelatina a remojo. En un cazo calentamos la mermelada, y añadimos la gelatina. Mezclamos bien.

Sacamos la tarta de la nevera y ponemos por arriba la mermelada (no debe estar caliente, más bien tibia) y volvemos la tarta a la nevera, hasta el día siguiente.

La desmoldamos muy fácil, pasando un cuchillo afilado por los bordes del molde.

Así salió, y os diré que duró lo mismo que un caramelo a la puerta de un colegio!!jajaja.

 Bo proveito!¡Buen provecho!